Variaciones sobre un tema de mosca en el jardín o variaciones sobre lo mismo

I
Todos los días una nueva mosca en el jardín me cuenta el aleteo incesante del tiempo de las flores sentada yo frente al espejo detiene su reloj en mi nariz y husmea en el misterio de mi vida con los ojos clavados en los pulmones descompuestos en mi olfato casi marchito como la magnolia que no le apetece la miro parada ahí como si de dos moscas se tratase imagino que son dos las que me cuentan el tacto de la piel cartón el olor de la muerte bajo el sol.
Ii
Una nueva mosca una nueva mosca
el jardín me cuenta el aleteo incesante
Del tiempo de las flores sentada
el espejo detiene su reloj en mi nariz:
El misterio de mi vida con los ojos clavados en los pulmones descompuestos en mi olfato.
Yo como la magnolia que no le apetece
son dos las que me cuentan el tacto
Iii
Todos los días una nueva mosca en el jardín me cuenta el aleteo incesante del tiempo de las flores. Sentada yo, frente al espejo, detiene su reloj en mi nariz y husmea. Husmeo en el misterio de saberme viva con los ojos clavados en mis ojos, a veces marchitos, como la voz que se queda en la garganta. Me miro sentada allí como si de dos personas se tratase. Imagino que somos dos. Dos las que nos contamos en silencio cuando somos dos. Dos.
Iv
Todos los días una nueva mosca en el jardín me dice el aleteo incesante del tiempo de las flores. Sentada yo frente al espejo, detiene su reloj en mi nariz y husmea en el misterio de mi vida con los ojos clavados en los pulmones descompuestos; en mi olfato casi marchito como la magnolia que no le apetece. La miro parada ahí como si de dos moscas se tratase. Imagino que son dos las que me cuentan. El tacto de la piel cartón, el olor de la muerte bajo el sol.

2 comentarios:

Anonymous said...

Nidia, yo no había comentado aquí porque me resulta como darle la vuelta a la manzana para ir con el vecino; pero para que veas que no ignoro tu insistencia aquí estando escribo: pensaba antes que la poesía estaba hecha con líneas y puntos precisos (por que las palabras están en listadas y definidas en los diccionarios) pero cuando te leo puedo verte meter la mano a un saco y salpicar las palabras al aire... que caen azaroza y precisamenteala vez. Cada palabra es dos cosas o tres,y cada frase es nueve o diez... y una sola también: ahí están las cosas puras; la realidad, la verdad, el aliento, el... Ahí!- dicen las palabras que están en dos lugares a la vez, porque al poema lo hacen las manchas difusas que forman esos puntos.

Tus letras son entonces, para mí, tan vibrantes y coloridos como caprichos de paganini que corren de aquí por allá por el mundo (cuando el mundo está hecho de grados celsius, texturas, olores y estornudos). Son como la buena cocina... pero no precisamente un postre dulce porque aveces me sorprenden con un ácido intenso estratégica (aunque talvez no conciente)mente colocado.

En fin... sí que hay detalles dulces y luminosos en tus dedos-pluma, combinaciones exquisitas!! Pero las piezas están compuestas bajo una clave nostálgica y no me quejo, mas ¿qué escribirás, si esque escribes, cuando sete haya vaciado o diluído aquella tinta? Sea cual sea el tonot ola clave que escojas, permíteme imaginarte corriendo por las palabras aún más hábil todavía.

Bienvenidas sean pues tus variaciones y todas tus letras: dulces, saladas, ácidas y amargas. Porque no pocas veces funcionan como psicotropico para mi práctica, porque no pocas veces me sonrío, me entristezco y me admiro. Muchas gracias por compartir señorita!

Tu amigo, Rubén

Marco Antonio Huerta said...

Te envío algo al mail. Este particularmente me conmovió. Un saludote.