Creo en los pájaros impertinentes de nuevas melodías para despertar al mundo, en el regocijo del adicto, en el concubinato del Prozac y el Tafil, en sus cuentos para dormir sin mariposas.
Creo en las matemáticas, en la química y la biología, creo sin exactitud en todas las ciencias exactas, en su poder para formular lo informulable, en su H2O y en su H2Cl. Creo sobre todo en el sulfato de calcio, en el manganeso y en todos y cada uno de los anhídridos.
Creo en el perdón, en la humildad, en el amor ciego, en los desconocidos que ofrecen su sombrilla y dos pesos para que el autobús continúe andando. Creo en las llantas, en los espaguetis, en los ojos de Mariela, en la tierra y en el poder del destino.
Creo en la luz, en los despatarrados, en los que se arrepienten, en los que no confían. Creo en los que se dan la vuelta para revisar el camino, en los inspectores de trenes, en los que tiran mangos desde la ventana.
Creo en el placer del agua por la piedra, creo en su piel como espejo, en las sirenas, en los lagartos. Creo en los fantasmas que se esconden en mi brazo, creo en el pasado, creo en mis labios altos y en mis pies.
Creo en los amigos, creo en los besos, creo en las casas con vitrales de color. Creo en los peces, en el mar, en lo absurdo de lo lógico. Creo en los hombres formales, en las mujeres de cabello castaño, en las delgadas, en los de corbata, en los de pantalón viejo y roído.
Creo en los gatos y en los que hablan con los gatos. Creo en el mundo felino, en la sección amarilla y en las líneas al azar.
Creo en la vida, pero sobre todo en la certeza de la muerte. Creo en los fumadores, en los aciagos, en los calendarios, en las segundas partes.

7 comentarios:

Amalia Z. said...

Yo hablo con los gatos.

Azulignis said...

Yo también hablo con los gatos...

Anonymous said...

Yo creo en el ir y venir entre la felicidad y la pesadumbre; en el movimiento perpetuo y ondulatorio, a veces cima, a veces valle, de nuestra vida.
Gracias por tu carta.

Anonymous said...

Ah, y cómo supiste de mi blog? Eso es muy sospechosista eh...

Mariela Alatriste said...

Yo creo en Nidia Cuan, y en sus smoothies del centro.

Gaba said...

Yo creo en la cotidianidad absurda llena de irrealidades, en el hastío crónico y en la incongruencia de mi pensar...

viajeros said...

creo en el vertigo de tu prosa!