La culpa y yo. Episodio final.

El intertexto y las razones:
Nos apegamos tanto más a un ser cuanto que su instinto de conservación es vacilante, por no decir nulo.
E.M.Cioran

La palabra prohibida:
 enamorada

La dedicatoria:
A CL y quien resulte responsable

El soundtrack:



La historia:

Él, él y yo. Ahora en el recuerdo tan volátil: una llamada teléfonica,un ir tras él antes que de nuevo mi imagen dislocada en las ventanas. En casa, los besos a escondidas, en cada esquina, tras la pared, cuando los ojos de los otros apartados. Ahí, la imposibilidad de borrar todo espacio, de tragar una a una cada palabra que delata. Mientras, la carne consumida, sólo huesos: mejor una hoguera de cartas sobre las baldosas, impávidas, devorando líneas que ya no alcanzo. Adentro, el derrumbe; afuera, la compasión, el corazón que padece al ritmo de un tercero. Hoy, a ratos, el neón de una cantina, un beso -quizá dos- antes de la ira de las manos que me alejan. Un solo golpe. Uno solo y la carrera que preferí perder.



2 comentarios:

Luis Gonzalí said...

Este es el que mas me gusta... Un abrazo sin culpa E...

Elizabeth said...

Es corto y eso ayuda. Un beso de regreso, totalmente libre de todo error y toda culpa.