Persona

Alguna vez advertí que este blog se había vuelto demasiado personal. En él no hay nada creativo. Nada hay de artístico. Nada que valga la pena.
En este blog, según leo, no hay fábulas. No hay esas anécdotas bien triviales que los autores -los creativos, los talentosos- vuelven graciosísimas. Aquí no hay poesía ni una línea salvable. Tampoco hay crítica literaria ni de arte. No hay impresiones sobre puestas en escena, no hay agudos comentarios ni sobre Deleuze ni sobre Schopenhauer, Sartre o Ficino. En este blog no hablo del maíz transgénico, de la pobreza extrema, de ningún Adam ni de muertos en la acera. No deconstruyo la deconstrucción ni me horizonteo con la hermenéutica. No hablo sobre Quevedo ni sobre madame Bovary o Yasunari Kawabata. Jamás hablaré de la semántica transformacional ni de evento memorable alguno. En este blog no menciono la retórica musical del barroco ni a Syd Barrett; tampoco recojo frases, citas ni versos como Eyes I dare not meet in dreams.
Me atrevería a decir que en este blog no hay nada sino un roce. Que no recuerdo haber escrito algo sobre los diarios de Anaïs Nin ni haber parafraseado a Lipovetsky o a Lope.
Quizá este blog valdría la pena si existiese un leve filtro, algo como el pensamiento, algo como una breve distancia entre las manos y la voz. Pero no. Las más de las veces no hay nada que medie entre el cursor y yo.
En suma, nada importa aquí. En este blog nada de importante. Sólo retazos, recortes, puntos, espejos, fotografías. Lo que no se va.

4 comentarios:

Rubén Amador said...

Pues para mi que sí, que haces de la nada divertidísima. Y tu blog es genial por todo eso que dices: porque original, porque "sólo es él mismo".

Mariela Alatriste said...

Estoy a punto de poner esta entrada en mi blog.

Luis Gonzalí said...

Deberías usar tu blog para publicar las últimas noticias y poemas de Quevedo o de Lope...
Según una breve investigación, nadie lo hace... Serías bien popular...

Elizabeth said...

Gracias, Rubén. Mi abrazo para ti. Luiseto, tomaré tus consejos: quiero ser bien popular como tú.
Hija, tú puedes tomar lo que quieras de aquí.